Entrenamiento sobre El Campo de La Vida
La obra avanzada en constelaciones de Ron Young

En el 2005 cuando Ron Young llegó a estudiar con el Dr. Bert Hellinger, el padre de las Constelaciones de Familias, ya era un Sanador Espiritual plenamente desarrollado. Ron era bien conocido a través de América y Europa por su éxito extraordinario asistiendo a personas gravemente enfermas a alcanzar un estado de remisión por mediación del Espíritu y la Gracia Divina. Ron se ha dado a conocer particularmente por su éxito sin par asistiendo a clientes con enfermedades en estado de metástasis avanzado a lograr la remisión.
Desde su primer encuentro con la hermosa obra de las Constelaciones de Familias, Ron comenzó a utilizar estas constelaciones con sus clientes, tanto en sesiones individuales como en entrenamientos para estudiantes de cinco a diez días de duración. Durante los primeros tres años de su práctica personal con las Constelaciones, Ron trabajó un promedio de 1,500 horas anuales (aparte del trabajo que hacía con el Dr. Bert Hellinger). Fue un período de inmersión profunda con el propósito de saber que era posible hacer por medio de las CF, cuáles eran los limites y las limitaciones del trabajo.
Por invitación del Dr. Hellinger, del 2008 al 2010 Ron trabajó junto a él en Europa y en las Américas, sumergiéndose así profundamente en las muchas formas y manifestaciones que comprenden la obra de las Constelaciones. Esta colaboración significo para cada uno el inicio de un nivel nuevo de aprendizaje y de apertura al Campo Espiritual Mayor. El Dr. Hellinger inicialmente le llamó a esta obra más amplia en el Campo Espiritual Mayor, “Movimientos de la Mente Espíritu” y “Constelaciones Multi-Dimensionales”.
La aplicación de las Constelaciones de Familias a Clientes suyos
En el 2005, luego de su introducción inicial a las Constelaciones de Familias, Ron comenzó a aplicar el trabajo a clientes que padecían de enfermedades en estado de metástasis que no respondían a los tratamientos de la medicina occidental, y encontró resultados inmediatos. En algunos casos por medio de las CF hubo una remisión aparente. Pero Ron quedó consternado al encontrar que desafortunadamente con el trabajo tradicional de CF la remisión lograda duraba solamente tres meses. La experiencia personal de Ron en su trabajo como Sanador Espiritual obrando por mediación del Espíritu había sido distinta en lo relativo a la remisión de muchos clientes. Los clientes que lograban una remisión por medio de su trabajo, permanecían en remisión por cinco, diez y hasta quince años, sin sufrir recaída.
A consecuencia de lo anterior en el 2006, impulsado por una gran urgencia de utilizar el trabajo de Constelaciones para ayudar a los clientes que padecían de enfermedades graves, Ron llevó el trabajo de Constelaciones del Campo del Alma de la Familia (base del trabajo de las CF), al Campo Mayor del Espíritu con la intención de lograr una sanación regeneradora plena en el cuerpo material.
Por mediación de la Gracia y Guía del Espíritu, Ron consiguió el éxito que buscaba con el trabajo de Constelaciones, llevando a cabo investigaciones del Campo Mayor Espiritual a través de su trabajo innovador de Constelaciones del Campo Mayor y Constelaciones del Campo Profundo. Como resultado de estas exploraciones se abrieron las Constelaciones de Sabiduría Sanadora de la Mente Espíritu. Según Ron continuó con sus investigaciones del Campo Mayor Espiritual, surgieron las Constelaciones Espirituales Santas y las Constelaciones Espirituales Sagradas. El Campo Mayor Espiritual demuestra a través de todas las formas de Sanación Espiritual, su autoridad y poder para obrar por intercesión directa a través de la Gracia Divina.
El lenguaje y movimiento de la nueva obra
Al llevar las Constelaciones al Campo Mayor del Espíritu, desde donde Ron había asentado su concientización como Sanador Espiritual, él descubrió la asombrosa inmensidad del panorama y el lenguaje.
A la vez que se desenvolvía este nuevo nivel del trabajo, el lenguaje enseguida se hizo multi-dimensional. Cada representante manifestaba de 2 a 5 identidades que se relacionaban simultáneamente con el campo completo en un movimiento sincronizado, uno detrás del otro. Las constelaciones se desenvolvían a niveles arquetípicos-mitológicos de expresión, y en un mismo momento pasaban hacia atrás y hacia adelante a través del ámbito de tiempo y espacio. Aquí por primera vez en la obra de Constelaciones, el Campo Espiritual Mayor revelaba en forma sistemática los ciclos y movimientos de expresión relativo a encarnaciones. El lenguaje y las Imágenes del campo más pequeño de las Constelaciones de Familias originales se hallaban contenidos dentro de este Campo Espiritual Mayor. Sin embargo, esas imágenes ya no eran primarias, sino secundarias.
Se desplegaba un universo totalmente nuevo que traía consigo nuevas enseñanzas y un lenguaje complejo, preciso y sutil a ser aprendido. El seguir adelante significaba literalmente dejar atrás todas las “referencias conocidas de las Constelaciones”. Ahora se podía entrar a los panoramas vastos y de alcance épico a los que se nace y a través de los cuales se entra a los misterios inescrutables de la Vida. Aquí el Campo Espiritual en pleno demostraba no ya la posibilidad, sino la realidad de su manifestación por medio de intercesión espiritual al, literalmente, escribir las historias de nuevo. Sin hacer referencia a lo conocido, se permitía la manifestación de un futuro nuevo a través de la Intercesión Espiritual.
Lo anterior no era posible por mediación de las Constelaciones de Familias originales. Previamente, en las Constelaciones de Familias fundadas por el Dr. Hellinger muchos años atrás, el lenguaje y las historias reveladas se enfocaban a través del lente de la historia, del linaje, y de aspectos en los temas resonantes contenidos dentro del “Campo de Familia” del alma de la familia escogida para encarnar en tiempo y espacio. La reorganización en las CF estaba limitada por el orden del Alma de Familia, su conciencia y su concientización en términos de lo que esta necesitaba para conseguir el balance interno de la estructura en su totalidad.
Ahora se trabajaba con la concientización pura sin ninguna identidad o historia a la cual aferrarse. Ahora solo había el movimiento directo del Espíritu llevando a uno profundamente a la percepción directa.
Desde el punto de esta manifestación en El Campo Mayor del Espíritu, los movimientos e historias reveladas como tal eran de poca importancia al aplicarse a la historia de la encarnación. La inteligencia llevaba a uno directamente al ámbito de una Inteligencia y Espíritu mucho Mayor, hacia movimientos vastos de integración y sanación.
Estos movimientos de sanación están fundamentados en el amor y la confianza hacia lo que somos y quienes somos en nuestro interior, Aquello que es Mayor: Dios.
