EL SANADOR ESPIRITUAL se encuentra dentro del Autoconocimiento y sabe quién es en Sí mismo en relación con la Fuente y el Espíritu. En este conocimiento no hay distancia entre el Sanador Espiritual, la Fuente y el Espíritu, no hay máscara detrás de la cual esconderse, ni postura de superioridad, ni actos de juicio. Es portador de un gran tesoro: la Medicina del Espíritu.

EL SANADOR ESPIRITUAL no es capturado por el mundo psíquico, ni por los mundos de los fenómenos. Él busca sólo la manifestación de los fenómenos del Poder del Amor del Dador de la Vida misma. Él llama a esta Gracia – La Medicina del Espíritu.

EL SANADOR ESPIRITUAL está rendido, desnudo en el Lugar Sagrado interior y ha renunciado a las voces del mundo como su realidad definitoria de lo que es posible. Está vestido únicamente con las vestiduras luminosas que ofrece el Espíritu: Amor, Poder y Sabiduría. Él tiene el coraje del Poder del Amor para ser el poseedor de la visión de quien busca ayuda del Espíritu: La Medicina del Espíritu.

EL SANADOR ESPIRITUAL en este mismo momento se encuentra en Autoridad con el Espíritu para invocar la Curación. El Sanador conoce y percibe la respuesta inmediata a su petición, y percibe también las inmensas fuerzas e inteligencias que se presentan en respuesta activa a cada petición. Hay total confianza en la manifestación de la curación: La Medicina del Espíritu.

- Ron Young